Desde la ciencia se hace una importante contribución para la actividad avícola en Tucumán, al desarrollar la alimentación probiótica que permite un rápido crecimiento y engorde de los pollos. Esto fue producto del trabajo de un grupo de investigadores del Cerela (Centro de Referencia para Lactobacilos), entre ellos, la biotecnóloga Magdalena Fernández quien contó la experiencia en "Venta a la Ciencia" a cargo de la periodista Daniela Orlandi.
La investigadora explicó que "se trata de una línea de investigación que se inició hace años con el doctor Guillermo Oliver, y se trata básicamente de probióticos que son bacterias benéficas tanto para el humano como para el animal y lo que hicimos fue poner a punto un suplemento, un mix de estas bacterias combinadas con prebióticos, y de esta manera fueron incorporadas a los alimentos de las aves".
Fernández precisó que los resultados fueron muy notorios tanto en el crecimiento como en el aumento en el peso de las aves en el menor tiempo, pero lo más valioso para la investigación fue haber observado una baja en la carga de los patógenos, ya que se pretende bajar la transmisión de enfermedades por alimentos. Es así que actúa como un preventivo y que al combinarlas con un prebióticos, obtuvimos muy buenos resultados".
Las pruebas a campo se llevan adelante en Molinos Trigotuc, ubicada en Banda del Río Salí, que cuenta con una unidad de investigación para realizar la experiencia in vivo "donde realmente se ven los resultados", resaltó Magdalena Fernández.
